domingo, enero 23, 2011

ese mail concreto...

Mis pasos me llevaron hasta ese lugar – Patrimonio Nacional, leí por ahí – que hasta ese entonces solamente conocía “por fuera”, desde la vereda. He caminado bajo la lluvia, abrazado por el Sol, o cuando éste se oculta tras de algún cúmulo de nubes. Siempre viéndolo desde afuera. Hoy lo veo desde adentro. El edificio del correo.

-¡Buenos Días!

- Buen día…

- Mire, le explico. Yo nací en 1988, sí, un año un poco intrascendente quizá. Bueno, esto quizá no le importe, le pido disculpas, sigo. Y verá, a los 10 años ya manejaba una computadora: la prendía, la apagaba, pasaba algunas horas delante de ella. Y bueno, así pasaron los años ¿vio? Hasta estos días, en los que ya aparte de manejarlas, a las computadoras claro está, más o menos las entiendo: memorias RAM, overlock, particiones físicas y particiones lógicas, coolers, sistemas operativos, Linux vs Microsoft – yo prefiero Microsoft, hasta el día de hoy, pero bueno cuestión de gustos ¿no? – algún conocimiento en programación, HTML… Le ofrezco disculpas, lo estoy aburriendo. Ahora, el punto es, mire. Tengo este sobre, dentro del cual hay una hoja de papel escrita por mí, una carta ¿vio? Tiene mi letra de puño y alma mío, sí, toda la parafernalia. Realmente el tema es…cómo hago para…

- ¿Enviarla?

- Sí, para enviarla. Nunca envié una carta “real”. Si, si, no me mire así. He enviado cientos de mails, e-mails, como le guste llamarlos, pero nunca una carta por el correo tradicional.

- Tiene que colocar sus datos en el frente del sobre…

- Sí, ahí están…mis nombres – Carlos Marcelo – mis apellidos – Bustos Dalbesio – y la dirección de vivienda. Además el código postal de San Miguel de Tucumán – 4000 – y todo eso…

- Bien, ahora el remitente…

- El remitente. ¿El remitente? O sea, cómo decirlo. Digo, cómo lo escribo. Mmmmm….

- Y escríbalo de la misma manera que sus datos, pero sobre la solapa de la parte de atrás del sobre…

-Aha, mmmmm, pero…

-Pero, ¿qué parte no entiende?

- Y….

- A ver amigo, ¿a quién quiere enviarle esa carta?

- A mi corazón.

-

martes, enero 18, 2011

Estación Cielo


Qué decir. Digo que subí a la Montaña. Digo que bajé de la Montaña. Digo que viví en la Montaña. Aunque de todo lo que pude vivir en ella, y que a decir verdad, lo que más grabado quedará será tan sólo una pregunta hecha. A saber: ¿qué fue lo que diste con Amor? A saber mi respuesta, la cual no tuve que pensarla ni darle muchas vueltas: N A D A. El ego por el piso, enterrando la cabeza en el suelo como los avestruces, si es que realmente lo hacen.

Sí, ¿qué fue lo que diste con Amor?