sábado, julio 31, 2010

Sobre una taza de Café

Sobre una taza de café me decías que debías irte, que el cielo con todas sus estrellas estaban esperando por Ti desde hacía mucho tiempo. Sin dejar caer lágrima alguna escuché esas palabras, pude sentir sin inmutarme que esas mismas palabras penetraban en lugares que aún no habían sido descubiertos por ninguna otra sensación anterior, sentí sensaciones que carecen de palabras que puedan siquiera dar una imagen cercana de ellas. Tus ojos fijos en mi alma, mi alma fija en tus ojos, mi cuerpo sereno, mis ojos dejaban translucir una inquieta serenidad, el tiempo despreciado por aquellos dos seres que se desvanecían en sus últimas miradas, tus ojos engendrando las lágrimas que los míos no eran capaces, el momento a punto de chocar contra sí mismo para poder crear ese todo del que seríamos parte cuando las individualidades dejaran de existir, cuando todo se haya ido: ella, yo, yo, ella, nosotros. Así fue como nos fuimos, con más de lo que vinimos, con la certeza de que volveríamos a vernos: en otro momento, en otro tiempo, en el mismo cuerpo, en otra alma…

miércoles, julio 28, 2010

Nice!

Nice!!

si un poco de oscuridad no viene mal de vez en cuando

...quedo fantástico....

más abajo el fondo se pone más oscuro...


saludos....

jueves, julio 22, 2010

Algo + de lo mismo...

Hoy no sé qué decir, hoy no encuentro las palabras indicadas ni las que no lo son para poder describir lo que siento dentro de mí. Y justamente hoy deseo poderte decir lo que siento, pero no lo logro aún. Tal vez sea porque en realidad las palabras que existen ni si siquiera se asemejen a los que realmente siento, quizá porque realmente no existen palabras que definan lo que siento por Ti. Por eso tal vez mirarte en completo silencio sea lo que mejor describe mis sensaciones, porque estar contigo sin decir nada quizá sea lo que realmente quisiera decirte. Quizá sólo decirte nada es lo que deseo decirte.

The Rusia House - La Casa Rusia

Es el título de la ultima novela que lei...y me soprendió totalmente. La manera en la que escribe John Le Carré me fascinó, o por lo menos en este libro (aun no lei otro del mismo autor)...
Copio estos fragmentitos, que me llegaron hasta lo profundo...

“Ella no lloraba. Ya no sonreía. Ojos negros, lógicos, escrutando como los de él. Un abrazo sin reservas, sin codicilos ocultos, sin letra pequeña agregada al contrato.” (Cap. XIV, La Casa Rusia, de John Le Carré).

“Estaba creyendo en todas las esperanzas que yo había sepultado conmigo cuando elegí el seguro bastión de la desconfianza infinita con preferencia al peligroso sendero del amor”. (Cap. XVII La Casa Rusia, de John Le Carré).

lunes, julio 12, 2010

Into the Moonlight...

Pasa, sin golpear la puerta, sin toc-toc, sólo entra casi sin pasar. Estaré enfrente de la ventana, de espaldas a Ti misma, solo iluminado por la luz de la Luna, entrometida y hermosa compañera de sensaciones que todo lo sabe de mí, porque todo lo se dije y todo se lo confesé. Tal vez por eso justamente puedo mirarla sin temores y sin vergüenza, porque siento que ella es capaz de verme tal como soy, sin más ni menos, simplemente como soy yo mismo. No, no, no digas nada, porque todo está dicho, porque todo ya se dijo, porque decir algo sería escribir sobre lo escrito, porque pronunciar siquiera una palabra sería redundar. Sólo deja que el momento fluya, sin forzarlo; sólo entra, camina hasta mí, abrázame, bésame, sin decir nada aunque sintiéndolo todo: tu respiración, la mía, tu corazón, el mío, tus manos, las mías, tus labios, los míos, mis lágrimas, las tuyas. Démonos un último beso, un último beso que lo termine todo, para siempre, para nunca, para dejar este mundo y pasar a la eternidad de la que gozan las almas que alcanzaron el amor, o que el amor las alcanzó. Simplemente besémonos sin decir nada, sintiéndolo todo, y vámonos.

jueves, julio 01, 2010

una reflexión que llego a mi mente...

Sencillamente, vivir en el pasado pensando en el futuro es desperdiciar el presente…

sólo sentir

Si tan sólo pudiéramos abstraer nuestros pensamientos de todo lo que sentimos. Si tan sólo pudiéramos simplemente ver, oír, sentir, sin enmarañar las cosas con pensamientos surgidos de nuestra enmarañada mente. Si tan sólo pudiéramos sentir la esencia de las cosas, sin buscar entender con la mente aquello que es dominio del entendimiento del alma. Si pudiéramos hacerlo, todo sería tan hermoso por la simpleza de cada cosa. Porque veríamos solamente lo que existe y lo que no existe en su misma esencia, esa esencia simplemente hermosa y sencilla de lo que está hecho todo...