"El peso, el olor, el tono de una risa o de una súplica, los tiempos y las precipitaciones, nada coincide siendo igual, todo nace de nuevo siendo inmortal, el amor juega a inventarse, huye de sí mismo para volver en su espiral sobrecogedora, los senos cantan de otro modo, la boca besa más profundamente o como de lejos, y en un momento donde antes había como cólera y angustia es ahora el juego puro, el retozo increíble, o al revés, a la hora en que antes se caía en el sueno, el balbuceo de dulces cosas tontas, ahora hay una tensión, algo incomunicado pero presente que exige incorporarse, algo como una rabia insaciable..."
Cuando de repente, pasaron 30 años... 30 años atrás, Julio comenzaba a jugar en la Rayuela eterna... Tanto nos dejó...tanto.
3 comentarios:
Hola amigo, hacía tiempo que no sabía de ti. Me alegro volver a leerte y recordar/buscar -gracias a ti- frases de J. Cortázar de Rayuela.
"Después de los cuarenta años la verdadera cara la tenemos en la nuca, mirando desesperadamente para atrás". Frase sublime porque así me siento yo, y no solo porque acabo de cumplir los cuarenta jajaja
un fuerte abrazo Carlos
jaja
no te creas... me siento bien porque tengo más experiencias pero no me agrada comprobar como mi cuerpo va cambiando progresivamente... :))
un abrazo :)
A pesar del tiempo y de los años que pasan, a veces, seguimos siendo niños aunque solo sea desde el pensamiento.
Un beso.
Publicar un comentario