domingo, febrero 27, 2011

Esa Tumba que Hoy es Mi Asiento

Ven. Ven conmigo. Sólo extiende tu mano abierta y apoya tu palma sobre la mía; que apenas se rocen y se sientan. No...nada digas. Solamente deja esas cosas aquí, despójate de todos esos eslabones hechos de temores, de incertidumbres, de dudas, de sufrimientos. Simplemente deja tu alma libre junto a la mía para que ellas viajen sin cadenas por el éter insondable para los cuerpos y las materias concretas…

Pero Ella no se embarcó. Cada tanto, siempre el mismo día de cada mes, viene a poner flores en mi tumba. Yo la veo, sentado en la lápida. La escucho llorar sus sufrimientos, intentar lavar sus miserias y sus penas. Hasta la he visto hincarse de rodillas frente a esa piedra gris que hoy es mi asiento en este mundo. Me he puesto de pie y he caminado hasta quedar a su lado y he podido ver cuán suaves siguen siendo sus cabellos, que aún mantienen ese color cobre que tanto asombro me solía causar; aún pude ver lo terso de la piel de su cuello ahí donde algunos últimos cabellos crecen a su mero antojo y se autoproclaman libres y se enrollan al viento; aquellas mejillas fáciles de sonrojarse ya perdieron su color a vergüenza y pudor y sus labios se pintaron de una añeja esperanza desesperanzada y agobiada.

Cuando una caricia posé en su cuello, como lo solía hacer, Ella se corrió y emanó una injuria al viento. Se dio media vuelta y se fue diciendo “Maldito viento, que siempre me intentas arrastrar a los recuerdos, como si no supieras que de ellos siempre trato de escapar, pero siempre, cada mes, ese escape me trae hasta acá”. Yo también me di media vuelta y comencé a volver…

6 comentarios:

Lucía dijo...

Recuerdos que se hacen viento. Soplando
de manera inevitable sobre la memoria .
Creo que los recuerdos siempre están y estarán presentes. Porque nada se olvida ... será porque todo se puede superar.

Saludos. Abrazo de cañaveral tucumano. ;)

Noelia Palma dijo...

me sentí desolada con el texto...

es que cuando más querés escapar es peor!

te abrazo mucho así me arrancás la ausencia!

Mar dijo...

Noe quedó desolada, yo quedé con la boca abierta, impresionada. Delicadeza y desolación a partes iguales.

El último párrafo es para 10.

Felicidades sinceramente. Y que se te ocurran más relatos de este tipo porque es realmente bueno.

Bss.

Nina Regina dijo...

qué bonito! qué vasta es la vida

eMiLiA dijo...

El final lacera.

Cuando empecé a leerte pensé: el alma despojada por completo... pide mucho.
Cómo soy.

:/

Un abrazo!

Carlos dijo...

Lucía: Asi es, aunque creo que en vez de superar los recuerdos, son los cimientos con los que construyo las relaciones personales. :)

Noe: Los escapes escasamente llevan a salidas despejadas y claras. ¡Legaron tus abrazos! :)

Mar: Me alegro que te haya gustado la historia; yo también espero poder eseguir creando historias y regalarselas a quien quiera leerlas.

Nina Regina: la vida no conoce de límites después de todo. :)

Emilia: el alma despojada de todo, ese gran final de toda vida, a mi parecer. Independientemente de como seas por aqui se te aprecia mucho. :)

¡Gracias a todas las que acercaron a leer un poco esta historia!
:)