domingo, septiembre 09, 2012

Trasmontaña.


Trasmontaña. Una palabra que para el común de los tucumanos (los que vivimos en la provincia de Tucumán, Argentina) es mínimamente conocida. Como lo era para mí (soy tucumano), hasta hace apenas unos días atrás. Y hoy, Trasmontaña significa muchas cosas, muchísimas. Todas emociones, sensaciones…
Técnicamente, el Trasmontaña es un rally de mountain bike de a parejas, de punto a punto. Son 45km de tierra, barros, ríos con poco agua, senderos, raíces, todo entre 700 y 1400 msnm. Pero eso es técnicamente. El Trasmontaña para mí es otra cosa.
El Trasmontaña es pedalear cansado viendo la rueda de mi amigo-compañero, escuchando decirme “¿Venís bien? “ Y, decir “sí” aunque a las piernas apenas las sienta. Porque eso es el Trasmontaña. Es pedalear porque tu compañero está tan cansado, o más, que vos y sin embargo, sigue adelante. Tu compañero es el que te espera, te alienta, te da las fuerzas que él mismo no tiene. El que en su cara las dudas no aparecen. El que tiene la vista puesta en llegar, como sea, pero siempre pedaleando hacia adelante.
Y llegás, ves aquel arco con la palabra “Llegada”, ahí arriba, y te parece que si levantás la mano lo tocás… Y  la gente que no te conoce, que se acerca a esperar a los suyos por llegar te alienta, te aplauden, sonríen, te saludan… Y escuchas a los que sentís tuyos, a los que fueron a apoyarte, a decirte “te veo en la llegada”, los que cuando te vieron pasar te gritaban “¡vamos que venís bien!”. Y te olvidás del cansancio, del hermoso dolor, del calor, del sudor. Y te acercás a tu compañero en su bici y lo buscás para pasar bajo ese bendito arco junto a él. Y lo pasás. Y llegaste.
Y todo el mundo, todo el universo, toda tu vida en ese momento, ES ESE MOMENTO. Buscar a tu compañero para abrazarlo, para decirle “Gracias”. Y sentir que el tiempo ya no existe, ni el cansancio, ni el sudor, ni alguna herida…
El Trasmontaña es eso: un momento que escapa del tiempo para quedar por siempre lacrado en lo más hondo de tu alma.

¡Gracias David por estar siempre conmigo y por haberme dado fuerzas todo el tiempo!
¡Gracias a Enrique, a Camilla, a Isolda, a Ezequiel, a Facu, a Flopy!
¡Gracias a Todos los que en la carrera dieron una palabra que fue importante para llegar a la meta!

7 comentarios:

Esilleviana dijo...

Enhorabuena, ciclista. Me parece todo un reto: 45 km, subir y bajar entre 700 y 1400 m de altura, además de salvar barro, ríos, raíces de árboles, caminos y senderos pedregosos... me parece todo un reto, por tanto, de nuevo enhorabuena!!!
y además disfrutar de un buen compañero de viaje :))

ps: ¿eres el medallista del casco rojo? jaja

un abrazo amigo

Kris Diminutayazul dijo...

¿De verdad? Así que eres un campeón, además de retar a las palabras te retas a ti mismo y a tu cuerpo... admirable :)

A todo esto, ya era hora de volver a pasar por aquí y saludarte! Me alegra que todo vaya bien. Un abrazote

Carlos dijo...

Jaja... Sí, soy el de casco rojo ¡Me olvidé de aclarar!
Toda una aventura, para ambos, ya que fue nuestra primera competencia de mountain bike. Fue cumplir un sueño para mí, realmente. Me quedaron recuerdos imborrables.
¡Alegría condensada!

¡Abrazo Esilleviana!

Carlos dijo...

Llegar era la meta de la competencia para ambos, más allá de la posición en la carrera y el tiempo en hacerla.
Y sí, me reté a completar la competencia y a demostrar que el cuerpo puede mucho más de lo que uno imagina. :)

¡Bueno es volver a leerte, K! ¡Gracias por pasar! ¡Abrazote!

Maria Eugenia dijo...

Un artista, un atleta...
Me alegra que hayas cumplido tu objetivo.
Felicitaciones y un abrazo

Carlos dijo...

¡Gracias! Grandes son los recuerdos que me quedaron, muy grandes. :)

¡Te abrazo María Eugenia!

Noelia Palma dijo...

yo sabía que eras el de casco rojo

=)

tan bello