Y de
repente se encontró queriendo abstraerse de todo y de todas las cosas, detrás
de esos ojos marrones (¿acaso delatores?); querer traspasar el vidrio, pero
hacia atrás, sin que atrás sea volver porque nunca estuvo de ese lado del
vidrio, porque siempre estuvo de espaldas al vidrio. Dejarse envolver, con
fuerza de puños apretados al cielo, por una realidad densa, como un ectoplasma
húmedo, mohoso, casi inmundo, que ahogue sus palabras y las retenga, y luego
las diluya hasta hacerlas nada. Porque se dio cuenta de que estaba lleno de esa
basura de vida feliz, de buscar algo que nunca nadie, pero nadie, le supo
definir (a él, que su mente todo buscaba definir), influenciado por esa
corriente posmoderna (¿acaso posmoderna?) de buscar los límites, sólo para
darse cuenta que detrás de ellos siempre existe un vacío sin sistemas solares,
sin estrellas. Y que además, su Rayuela se iba desdibujando día tras día, la
tiza arrancada del suelo por la brisa de los “tiempos mo-der-nos”, y así fue
perdiendo esa capacidad de sentirse Horacio, de estar sentado al borde de la
ventana (porque muchas veces estuvo sentado al borde la ventana, por eso
conocía tan bien la sensación), de dejarse… y paf se acabó.
El despertador gritó que ya era hora de
levantarse y volver a la realidad, a esta realidad.
4 comentarios:
Me da que Horacio se siente solo, despojado de sus ideales o forma de ver la vida de siempre. Pero claro, como es un sueño, no se si la realidad es así o no.
Bss.
Yo deseo lo que hizo Horacio de Cortázar, a la vez que tú, Mar y yo: no dejemos de buscar algo que no se está seguro de que es exactamente, pero que de alguna manera intuimos que pudiera existir. Ésto y tener ganas, no perder la ilusión.
Bonitos sueños.
Un abrazo amigo
Hola, Carlos! ya hacía bastante que no me pasaba por aquí, los estudios requieren gran parte de mi tiempo xD pero hoy aproveché para ponerme al día con tus entradas :)
Sos un gran escritor! las palabras que usas, las historias que contas, y como lo expresas... la verdad, me saco el sombrero ;) yo creo que si publicaras un libro, muchisima gente lo compraria (yo, en primer lugar) xD
Te mando un beso enorme! nos seguimos leyendo...
Me encanta Meet Joe Black. Hay ciertos diálogos, miradas, incluso música... que merece la pena ver.
Yo también me he preguntado alguna vez si diría esa frase... si la diría más allá del papel.
En cuanto a esa Rayuela desdibujada, creo que hay que borrarla del todo. Que nadie le borre a Horacio su rayuela, que lo haga él mismo. Y luego que la dibuje de nuevo, una o mil veces más. El suelo es inmenso para escribir en él, no hay que ceñirse a un espacio pequeñito.. y el cielo, aún más :)
Un abrazote, Carlos
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