Sentados uno enfrente del otro le pregunté:
-
¿Cuántas historias podían caber en tu pocillo de café?
¿Cuántas caricias cabían entre tus manos? ¿O cuántos besos podías esconder
entre tus labios? ¿Cuántas miradas mías recordaban tus recuerdos? ¿Cuántas
palabras se enredaban en tu garganta? ¿O cuántas habías olvidado sobre tu
almohada? ¿Cuántos sueños hibernaban en el cuarto cajón de tu cómoda?
Ella nunca
respondió. Pero logré entender que todo eso, y más aún, cabía en uno solo de
sus silencios…
5 comentarios:
Te abrazo...
el final, me rompió algo
Se conserva en el recuerdo eterno que nunca llega a perderse...
Bonitas palabras :)
ya te echaba de menos.
un abrazo :))
Todo un mundo o una vida dentro de un silencio. Tan grande y pequeño al mismo tiempo.
Me gusta el cambio de look que le has puesto a tu bosque :)
Bss.
Gracias :))
un viento huracanado de nostalgia jaja
un abrazo
me alegra de verte por casa...
:)
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