miércoles, agosto 11, 2010

de lágrimas amorosas...

Ella caminó hasta su computadora para colocar aquella canción que él le había regalado hacía unos días antes. Cuando los sonidos comenzaron a escucharse su alma se inquietó placenteramente, y más se inquietó cuando ella se acercó hasta abrazarlo por su cintura. Podría escuchar mis latidos, pensó él, pues su corazón era presa de una alegría que nunca antes había sentido. Ella posó sus ojos en los de él, él en los de Ella. Para cuando Ella cerró sus ojos y comenzó a acercar sus labios a los suyos, él era cautivo de una temblorosa y temerosa alegría, sin embargo colocó su cabeza junto a los oíos de Ella diciéndole cuánto la amaba en un susurro efímero. La canción seguía sonando, los acordes seguían en sucesión, y no pudiendo soportar tanta emoción dentro suyo, él miró sus ojos, ambos se miraron nuevamente, y el beso fue el desahogo de tanto amor contenido, de tanta pasión postergada por años y años. Ya nada había que decir, ya nada había que agregar, todo sería redundar. Así fue como ellos se besaron, así fue como ellos cumplieron un deseo que sólo parecía posible en los cuentos mágicos. Y siguieron besándose, abrazados, bailando, besándose, hasta que las lágrimas brotaron de sus ojos, lágrimas que resumían tanto amor, tanta pasión, tanta emoción, pero ellos no sabían que esas lágrimas eran el prefacio del comienzo del fin de su amor…pero nadie ha de culparlos, pues quién puede culpar a alguien de ser feliz, aun cuando esa felicidad dure lo que dura una burbuja en el aire…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me hubiera gustado un final feliz...hace rato que no escucho de finales felices, tendre que dejar de buscarlos capaz que asi vengan a mi solos...pero es asi, la felicidad plena consiste en instantes...

Carlos dijo...

No sé de finales felices para escribir aún... soy un buen amigo de la tristeza...

:S dejar de buscar lo que deseo es lo que decidí no hacer... no se, es cuestión de óptica seguramente....Recuerdo la escena en donde Alex se despide de la chica hippie en "Into the Wild"

- Recuerda, si deseas algo en la vida, sólo estira los brazos y tómalo.

Nada más elocuente.